Tratamiento y cirugía
El tratamiento de la infección depende de su gravedad. Los cuadros leves pueden ser tratados de forma ambulatoria a antibióticos y el tratamiento del diente causal.
Los cuadros más graves son generalmente aquellos donde se puede observar un gran absceso (acumulación de pus en el tejido) requieren ingreso hospitalario, la extracción del diente implicada y drenajes intraorales.
El drenaje se lleva a cabo realizando un corte en la zona afectada y extrayendo todo el pus y líquido. Si la infección es muy extensa puede resultar necesario utilizar un drenaje (tubo de goma) para facilitar la salida de pus. Normalmente la cirugía debe ir acompañada de un tratamiento antibiótico oral o intravenoso, en función de la gravedad de cada infección.
Posteriormente a la intervención, se deberán seguir ciertos pasos y protocolos de higiene y salud oral.
¿Es suficiente con los antibióticos?
Dependerá de la gravedad de la infección. Para infecciones leves puede que el tratamiento por antibióticos sea suficiente para eliminar la infección. En infecciones más graves resultará necesario realizar el drenaje del absceso. En cualquier caso, será su cirujano maxilofacial quien le indique el tratamiento a seguir.
¿Es importante tratar las infecciones o abscesos?
Sí, ya que si no éstas pueden diseminarse y expandirse hacia el maxilar, la mejilla, las fosas necesarias?, el cuello y otras zonas de la boca. En estos casos, la infección puede llegar a convertirse en una enfermedad grave.